Mientras se combate en el sur del Libano, y aun no se termina el conflicto en Gazah es muy difícil no dejarse llevar por la inercia del sistema bélico que los israelíes han decidido poner en práctica.
Sin embargo podemos apuntar como victoria estratégica de Hamas el haber cambiado completamente el calendario previsto antes de los ataques del 7 de octubre de 2023, tanto por Israel como por el reino saudí. En efecto, como decíamos en la anterior conversación con Ra Amón y con nuestros amables lectores, la fascinación por el objeto en materias militares asimétricas tiende a diluir algo esencial, según nuestro punto de vista de viejos arqueólogos: el tiempo es el valor fundamental de la gran estrategia no el espacio, de aquí que valoremos como gran victoria de Hamas el haber cambiado completamente el uso de los tiempos de Israel, Arabia Saudita, Estados Unidos, y en menor medida de los vecinos regionales sunitas, aliados de occidente.
Ahora bien esta victoria estratégica de Hamas con consecuencias por ahora imprevisibles con su prolongación en el Líbano, se está jugando en dos escenarios: el propiamente levantino como en las elecciones americanas. El nuevo calendario con nuevas exigencias explicitas del Reino saudí sobre las condiciones para establecer relaciones con Israel es una derivada muy poderosa de esta victoria de calendarios de Hamas.
Hace años atrás en este blog propusimos que habia un fuerte perfume iraní que podía desestabilizar Egipto. Parece que en lo de Hamas hay también al menos indirectamente un aroma del viejo perfume persa, que ha sido hasta ahora severamente reprimido en el Nilo. Seguramente una extensión de la guerra del Libano a Siria como consecuencia de la invasión israelí en curso también se regirá por el principio de fascinación del objeto comentado anteriormente. En este caso la fascinación viene por el falso postulado que entrar en el sur del Líbano significa paz para Galilea, es decir se trata de una fascinación por el objeto material del territorio. Si estuviesemos en el siglo XIX el argumento podria tener sentido estratégico. Pero en un proceso de escalada a largo plazo creemos que, por la larga experiencia acumulada en más de 3 mil años en ese espacio regional, la única solución son acuerdos de paz y comercio de gran calado.
Decir más por ahora seria un brindis al sol, como se dice en Andalucía cuando se hacen planes objetivos con fines inalcanzables. Porque si algo ha demostrado Hamas en Gaza y los libaneses en tres ocasiones es que la paz no se logra en las epocas actuales con sistemas coloniales de ocupación y represión, que incluye el asesinato selectivo. Los alemanes lo intentaron con los paises ocupados donde se produjo una masacre de las elites intelectuales polacas sistematicamente durante 5 años, los sovieticos tambien contribuyeron a esa forma colonial de operar en Europa.
Ahora practicar ese tipo de exterminio masivo ya ha demostrado que es una via "fascinada" por el objeto espacial que no considera la memoria, factor temporal, ni el valor simbólico que moviliza las voluntades de resistencia.
Dejaremos pasar al menos dos meses antes de volver a tratar del conflicto entre Israel, libaneses y palestinos. El aniversario del ataque de Hamas seguramente será un momento simbólico que varios intentarán rentabilizar. Al final dentro de un año cuando haya mejor perspectiva de este momento actual veremos que el contendiente que haya controlado los calendarios regionales tendrá un triunfo estratégico reconocible, que como ya sabemos los arqueólogos...no son eternos.
Igor