CUSCO
mi segunda patria americana
vuelvo a ti en esta hora nueva
Regreso con el alma llena de aires del sur del sur
de más allá de las fronteras del Collasuyu
Regreso para adorar al Sol puro
a tu lindo Sol peruano
Atrás
en la vida próxima y lejana
en las tierras al sur del sur
y del ya remoto norte
quedaron otros Soles
otras Lunas
Ahora vengo a visitarte
para adorarte como antes no quise
Fui sacerdote egipcio
Adoré en países mestizos y jovenes americanos
y en tierras europeas
Aqui llego para sumergirme
en tus altos cerros metálicos y cristalinos
en tu lengua de la tierra
en tu puro cuerpo cobrizo peruano
Acá
oh centro del monte andino
verás en mis palabras
olerás en mi piel
intuirás en mis ojos
el profundo bosque frío
Entenderás mis anteriores quereres
los de las playas viejas de Europa
y los de las playas del mar frio
que tu no ves
amiga de la montaña peruana
En tu lengua materna mineral
que escucho aún ignorante
los sonidos preparan para ver olas de piedra
gigantes olas de piedra
Con tus lindos ojos serranos
no puedes imaginar el inmenso mar de occidente
Por eso he venido hasta ti ahora
con racimos de olas y vientos de temporales lejanos
Por eso te traigo
diosa andina
ramilletes de copihues
de canelo en flor
de viejos alerces milenarios
de musguito fresco
muy oloroso
Todo envuelto con las sombras de las frias estrellas sureñas
que deposito en silencio a tus pies
antes de nuestra fiesta de bienvenida
Para sorprenderte en tus despertares
Para mirarte desde cerca
Y
adorarte
adorarte
al renacer en la fría mañana cusqueña
oh mi mundo andino
cuando tú me nombras
en tu tibio suspirar entredormido
en tu tibio suspirar entredormido
por mi lejano
nombre
de cuatro letras
Igor Parra