Hoy
nueve de octubre
termino dos duelos
uno viejo y etéreo que arrastré decenios
por la muerte de Ernesto
y otro más reciente
y próximo
y también americanista
que me hizo entrar a mi hora crepuscular
cuando la noche parecía larga
Ahora
ya clarea el alba
en la memoria
mas pronto que tarde el Sol
que ocluyó en mayo
sale renacido por el oriente
Para mi este sera su último trayecto
de acciones y pasiones renovadas
Después
según esté escrito
en mi ignoto destino
marcharé con paso alegre
al silencio quedo
de fiordos
o pampas
sin anuncios
ni decires
Sin ruido
Igor Parra