LAS NUBES AZULES
de la mañana mediterránea
y
los vientos rojos del Sahara
en la orilla marroquí
Tu rostro sin velo
tu cuerpo sin ropa
en la orilla del mar viejo
Cedros centenarios miraban
mientras las aguilas pescadoras
nos rondaban allá en lo alto del mar
celeste
Tus huellas se desvanecen
en la orilla fria
de la mañana marina
las confunden miles de pisadas
de aves dormidas
aún
aún
Tu corres hacia mi
alegre
Pero veo en tus ojos
la duda
la pregunta silenciosa
de la partida
inminente
Ahi en tu tierra
tu mora
yo cristiano
Tu
suspiro
yo también
Y la Luna
del alba joven
marca el punto exacto
donde empieza el dia
y termina lo oscuro
igual que mi mano
cuando pasa de tu pecho
a tu cintura cimbreada
Como mis labios
entre tus cortos cabellos oscuros
Como mi vida
que limita entre el mar
y tu piel
Igor Parra
En Arqueología del futuro antiguo