AL FIN
hoy
comienzo el camino
al tamarugal silencioso
Después de mayo
cuando ya lejos
floridos los arboles estén
pero
aqui
hivernen
anochecido llegaré
al viejo salar andino
y caminaré
humilde
sobre el nitrato reseco
hasta llegar cerca del tronco
del más viejo
tamarugo
Y recordaré tu silueta alegre
Y pensaré que viví pleno
al rememorar antes de la noche larga
las primeras y las últimas manos
que me acariciaron
con amor
No tendré tiempo para más
No quiero tenerlo
No me aferrare al reloj
no combatiré los sesenta minutos de cada hora
ni las veinticuatro horas del dia
ni un minuto más
Cuando termine mayo
me despediré sutilmente
de lo próximo
Y me aprestaré
para lo sublime
con humildad
y la alegría de haber vivido
feliz
Y porque no quiero
nubes en mi carne
que se añeja
cuando aún la gozo
con pasión
hasta este otoño del sur
me iré al norte pampino
y no volveré
Y sepan que no me han de buscar
por los caminos del dia
ni por los de la noche continental
solo sepan que después de mayo
quiero ser para ustedes
la sombra de mi recuerdo
para desvanecerme
pronto
en la octava luna
Y alimentar así
aún feliz
y consciente
con mi carne polvorienta
de agua y tierra
al tronco
y a la flor
del tamarugo
Igor Parra
en Arqueología del Futuro Antiguo