las segundas máquinas mágicas
en orden estratigráfico
que conozco como arqueólogo
y paleoclimatólogo
son los templos de Ebla o Tell Marduk
templos para la diosa Ishtar, del dios Hadad,
Shamash, Kura,
Barama y Dagan.
Hace 4400 años Dagan tuvo una morada en Ebla
dios de la fertilidad de la tormenta y del inframundo
Kura y Barama eran pareja divina protectora de reyes
E Ishtar que nos sorprende en Ebla no siendo diosa del Amor
sino un dios relacionado con Venus.
Como Ebla era una ciudad de comercio
no falta la presencia de la justicia de Shamash
y tambien Ebla fue agricola y su dios de tormentas, lluvias
y fertilidad
fue Hadad
tambien Kamish tiene una morada eblaita
dios de relaciones con otras culturas
Pero Ebla fue destruida por el imperio Acadio
ninguno de estos dioses evitó que SArgón de Acad o su temible nieto Naram-Sin
quemase y dispersase sus gentes
Y Ebla renace hace 4000 años en su periodo amorrita
y algunos dioses persisten
Ishtar ahora ya considerada diosa como en Babilonia
deviene potentisima entidad inmaterial
Hadad, Shamash y Dagan siguen siendo venerados
Despues llegan los hititas y destruyen la ciudad y sus templos
Al caminar por esas calles ahora vacias pensaba en la eficiencia divina
qué servicios materiales procuran las máquinas mágicas que son los templos?
frente a esa evidencia de polvo viejo y disperso en una ciudad dos veces destruida
esta pregunta tiene sentido
lo inmortal de Ebla sin embargo es su biblioteca
Será también una máquina mágica comparable a los templos
donde los humanos piden favores a entes magicos?
creo que esa puede ser la esencia absoluta de esa maquinaria relacional
entre lo material e inmaterial
Preguntas de arqueólogo curioso de pie frente a la acrópolis eblaita
que mira fascinado el lugar donde el incendio de la biblioteca
elevo a la inmortalidad sus relatos contables agricolas
sus listas de dioses sus vasallos sus escribas
el fuego y la arcilla resultaron más eficaces para guardar
la memoria y el recuerdo eblaita
que las plegarias.
igor un dia de nieve en Burgos, frente a la catedral otra maquina magica bella