EL DIA ILUMINADO
En mi segundo viaje a la India
aprendí a escuchar la música
de tu cuerpo
Aprendí a modular
con sabiduría
los ritmos profundos de tus caderas
Mis maestras de allí me mostraron
cómo susurrar
en tus mares tormentosos
de luz
las palabras precisas
en el momento adecuado
para llevarte
a los jardines
de bellos árboles altos
que dan sombra a tus reposos
exhaustos
Bellas y sabias maestras
esas
que me enseñaron a besar con suspiros
tu largo cuello
mientras sostengo ambas piernas
sobre tu cadera
Ellas enseñaron
a mis manos
a ensillar tu cintura desesperada
que atrapo con fuerza
mientras arqueas la espalda
y tu larga cabellera gris se ancla
en las sábanas
Y tus labios carnosos
susurran al cielo
lleno de Sol
palabras raras de lenguas ignotas
En ese viaje a la India
también
supe más de las caricias secretas
que tu me exiges
sin conocerlas
aún
Y
entendí que el día iluminado
es también oportunidad
momento
y recinto
de placeres
inimaginados
por aquellos y aquellas
que nunca fueron a la India
Igor Parra
Viajes secretos
