TE DEVOLVI
a tu marido
sin rencores
Urgido por los claros amaneceres
que me faltaron
todos los nueve meses
que nos frecuentamos
primero como adúlteros
después como separados
Tu volviste
yo regresé del mar viejo
y permanecí en este azul profundo
que ahora habito
entero
sin ti
ni nadie
Solo mi azul y yo
Solo con sus contrastes de verde
que relampaguean por la mañana
y tarde por la noche
y siempre
muy tiernamente
al amanecer
iluminantes
me muestran la senda
del nuevo dia
El tiempo pasó
sabanas de campos de guerra
corpórea visité
aquí y lejos en tiempos estrechos
Tu sabor se desvaneció en cuatro meses
así se lo anuncié a tu marido y señor
y así ocurrió
Después
después
después la noche fue corta
pero
oscura
muy oscura
Tanto que llegué al borde
de mi luz propia
y por casualidad no me embarqué
en el muelle de los silentes
que se van para siempre
Permanecí
permanecí
permanecí
en otros paises
en otros paisajes
y me enredé en ojos
y trenzas de tiernas
y fieles amigas
que me acogieron
y sanaron
Y caminé
caminé
sí
sin saberlo
sin intuirlo
tan solo
solo yo
hacia el azul
hacia este azul verdoso
a ratos
hacia este azul luminoso
siempre
que murmulla
tremulo
las cuatro
simples letras
de mi nombre eslavo
Igor Parra
En Geografía de Pasiones