LAS OLAS
de tu placer
las empujo hacia la playa
de tu piel
con paciencia y artes antiguos
Cuando las veo venir sumergido en ti
empenachadas con suspiros y silabas y murmullos
me sumerjo bajo ellas
las dejo pasar
yo no voy a la orilla contigo
apreto tus caderas
y desde ahi miro
a la playa estruendosa de los orgasmos
y alla lejos te veo revolverte en mi piel
desesperada por arrastrarme a tu corriente
Pero mi jubilosa conciencia flota tranquila
porque prepara ya la ola que viene otra vez
Así amiga del mar llenísimo de olas
empujamos juntos ese bosque alto y ruidoso
de tus placeres olvidados hacia esa playa gozosa
donde mueres ahogada en la delicia de lo más intenso
mientras una vez más
yo tu causante de olas presurosas o de olas lentas
de olas muy grandes o pequeñas
me quedo al largo porque me sumerjo
oh intensa sensación oriental
por debajo
ágil y fuerte y semiconciente
ágil y fuerte y semiconciente
y así librome de la inconciencia
que a tus torbellinos de placer me arrastran
tus besos y tus suplicas
Pero jugando así
varias horas
varias horas
atravesando tus estallares en esas playas de la piel
al igual que en la India
después del sol
y durante la luna que nos ilumina
aun no sé cómo
decido
subirme a la que quiero que sea tu última montaña de agua
rumurosa
intensa
aullante
y la construyo y fabrico gota a gota
larga y lentamente
y que se desplaza inmensa
a la arena desordenada
de los bordes de la cama o de la alfombra
Y me sumerjo con ella
en ti
pero ahora no me quedo en los bordes
no evito la corriente de tus cabellos
entro aun más en tu cuello delirante
como animal marino succiono
tus hombros
tu espalda
tus piernas
tus brazos y manos
tus hombros
tu espalda
tus piernas
tus brazos y manos
mis manos se aferran a tus tobillos
y juntos esta vez
unidos en el fragor de nuestro mar inmenso
caemos desde lo altísimo
y llegamos
dentro del torbellino
de nuestros cuerpos
plenos
con escándalo
a la orilla
remota
de tu conciencia
Igor Parra
en Geografía de Pasiones