HOY DIA VENTOSO DE NOVIEMBRE
una falda azul claro
el viento sureño
levantó
en la esquina Teatinos con Alameda
Treinta obreros
atentos al revuelo
de la tela color cielo
y de las piernas que la izaban
y de la cintura que la sujetaba
silbaron
y sonreimos alegres
todos
los caminantes de la calle
Porque sepan ustedes que
aún
en esta sureña ciudad inca
aún
la sangre hierve
en primaveras ventosas
a los hombres
que tienen manos duras
callosas
y que las hembras de este tierra
sonrien coquetas
cuando el "sureño"
encajonado entre los edificios
las obliga a caminar
sujetando la tela
a sus cuerpos cimbreantes
Aún hoy
a pesar de nacer
a pesar de nacer
y morir
aquí
hay gentes que miramos
sorprendidas
las altas montañas
que nos separan del mar
por el poniente
y las que por levante
nos alejan
imponentes
hermosas
de las lejanas y fertiles pampas
del otro lado andino
A pesar del ruido
y de tanto edificio especulado
de los carabineros
persiguiendo estudiantes
de la gente indiferente
del ciego miserable que sopla una flauta
de los mendigos extraviados
en mitad del hiperconsumo
aún hoy
toda esta piedra y cemento urbano
se humaniza
cuando el viento austral
levanta faldas
y hay hombres y mujeres
que se alegran
por ello
Igor Parra
en Arqueología del Futuro Antiguo