De madrugada
en el centro del mar
estoy lejos
de sus orillas
No tiene limites
celestes o marinos
ni ruido ni vaivén
sólo brisas ritmadas
Es inmenso
pero no tiene mapas
ni de papel
ni virtuales
Así,
desnudo
intuyo su ruta
su presencia
al anochecer
cuando alegre
llego a su playa
sin aliento
con la mirada fija
en su centro
que mira
y no veo
que siento
y no toco
Casi cercano
intuyo una senda
siempre distinta
una ruta de agua
a veces peligrosa
peligrosa
de olas y olas
que me alejan
Cada noche
hasta la madrugada
lucho por llegar ahí
donde surge el amanecer
justo al centro
de este mar interior
Y desde ese centro
entreveo
al distante mundo
tras un muro de estrellas
aún tililantes
desvanecientes
Y regreso
de una brazada
entre sábanas revueltas
y llenas de ti
a los margenes de la realidad
a la tarea diurna
Donde permanezco eficiente
porque me alimenta el rumor
de la lengua que aprendo
a hablar
cada noche
en el centro
de mi mar interior
igor parra
en el centro del mar
estoy lejos
de sus orillas
No tiene limites
celestes o marinos
ni ruido ni vaivén
sólo brisas ritmadas
Es inmenso
pero no tiene mapas
ni de papel
ni virtuales
Así,
desnudo
intuyo su ruta
su presencia
al anochecer
cuando alegre
llego a su playa
sin aliento
con la mirada fija
en su centro
que mira
y no veo
que siento
y no toco
Casi cercano
intuyo una senda
siempre distinta
una ruta de agua
a veces peligrosa
peligrosa
de olas y olas
que me alejan
Cada noche
hasta la madrugada
lucho por llegar ahí
donde surge el amanecer
justo al centro
de este mar interior
Y desde ese centro
entreveo
al distante mundo
tras un muro de estrellas
aún tililantes
desvanecientes
Y regreso
de una brazada
entre sábanas revueltas
y llenas de ti
a los margenes de la realidad
a la tarea diurna
Donde permanezco eficiente
porque me alimenta el rumor
de la lengua que aprendo
a hablar
cada noche
en el centro
de mi mar interior
igor parra