BAJO TIERRA
al morir
escuché bajo la tierra americana
voces suaves de colombianos
en la inmensa fosa común de la Macarena
donde cientos y cientos de campesinos y sus familias
fueron despedazados vivos con sierras eléctricas
Los que los mataron de mala muerte
no sabían que después de enterrarlos
los muertos los esperan pacientemente
para el viaje
al silencio final
Ellos
los asesinos y los que les ordenaron los crímenes
no saben que todas esas muertes terribles
son juzgadas a peso de carne muerta
en balanzas de la memoria eterna
por tribunos del silencio
Ahi victimas y asesinos se presentan juntos
cada torturado esta frente a su torturador
cada violador frente a su victima
Y como el tiempo
de los que nos hemos ido
al silencio largo
es de memoria larga
cada crimen
cada grito
cada suplica
encuentra su exacta medida
para su preciso perpetrador
Ante el silencio eterno
los criminales de la Macarena
en la patria Colombiana
se enfrentarán pronto ante el espejo de su horror
Cuando mueran
sabran pronto del destino largo
reservado a los que usaron el terror violento y cruel
con gentes desarmadas
con los buenos
con los inocentes
El mismo final tendrán
en el silencio más largo
que los que mataron por matar
para aterrorizar
en Europa
en Africa
en las Américas
en Asia
Ahora
bajo el suelo de nuestras Américas
los conclaves de los silentes
son pacientes
en su espera
de los asesinos
Pero tarde y temprano
todos llegan y llegarán
y encontrarán rostros serios
que miran al fondo de sus almas negras
ya antes del castigo
En esa compañía
rodeados de sus victimas inocentes
se presentarán ante los jueces eternos del hombre
En esa compañía
serena pero inquisitiva
los criminales y chacales de hombres
serán castigados para siempre
por las eras de las eras
y los universos y universos a venir
amén
Igor Parra
Segundo Discurso de la Memoria