esta carta desde lejos me desveló parte de lo que fui para esa vieja amiga:
Me salvaste de la muerte oscura con tus labios que me hacían entremecer con la luna y estrellas australes que van al fin de todo. Cuando miro al cielo te veo a ti navegando por mares frios y azules pero lleno de vida y esperanza de conocer cosas nuevas que nos hace vivir todo a lo mas profundo de nuestros cuerpos. Eran los mares de Darwin y de una nueva forma de mirar el mundo que nos rodea
Un mundo que es tan insolito y fugaz
Y en la distancia nada
pero luz Austral.