DIGISTE FURIOSA
que si antes de un año regresaba
mis botas rusas
mi cusqueño abrigo largo de alpaca azul
mi chaqueta de vicuña
mi Biblia Vulgata
mis otras ropas
y mis otros libros
me los devolverías
Sé porque te conozco
que mis ropas y calzado
le sirven a tus perros para dormir y jugar
Y también sé que tu chimenea
se habrá iluminado con sabiduría
al quemar tanto papel viejo
lleno de signos latinos
que
alumbraron decenios de estudio
y sólo a mí servían
sin necesidad de quemarlos
Tu venganza fue de fuego y rabia
Así a la casa del monte serrado
ni las cenizas de mis libros
iré a buscar
No quiero ver tus lebreles
echados sobre mis ropas
No quiero ni leer tus insultos gruesos
groseros
La puerta de nuestro tiempo se cerró
hace más de un año
y yo no recorro pasillos de la memoria
guiado por la tenue lucerna de la nostalgia
No quiero tener más minutos ni horas
para esa nostalgia
Estas son las últimas noticias
que doy a la escritura
de tu existencia antigua
como amante en hoteles de Barcelona y Tarragona
en abandonadas estaciones de tren
cerca del frente del Ebro
en tu casa con balcón iluminado de estrellas
lunas
y nocturnos trenes infinitos
Imagino que ya habrán llegado a alguna parte
Porque yo navegué de regreso a mi tierra primera
a mi primera residencia
Y después de ahora
de este instante
declaro
olvidadas las pocas cosas
que tu tenias
y que me fueron valiosas en esa otra vida
en la cual tu recuerdo yacerá sepultado
en el estrato último de mi vida catalana