lunes, 26 de diciembre de 2011

Tu norte mi sino


Tu Norte mi sino

Aquí

en el Sur de muy al Sur

al Norte
hay un desierto mineral
con días secos y ardientes
con noches siempre frías
muy frías


Pero
al Norte de mi país
jamás la obscuridad es gélida

Durante esas noches
en tu Norte

encuentro el calor húmedo
de tu boca
que
arde
conmigo

Allí
próximas

a Poniente y Levante

hay espesuras
suaves
tibias
cercanas al cuello
donde tus oídos
escucharan mi respirar

También
en mi Norte
hay dos cuencas
llenas de ojos profundos
que se cerrarán en tus gemires
para ver
sorprendida

estrellados cielos diurnos
junto a los soles
de las noches largas
sin brevedades

Y así
en apariencia
ocultos

cuando tus fulgores

ambos faros de mi país
me marcan
el rumbo
en ti

porque
en tu Norte mi sino



Raudo voy

por tu istmo
de cuello largo

bien orientado

hacia Poniente

Pero si te giras

ahora

en el mismo sitio
del lecho

emerge Levante

Empero

si la mano de Oriente

se aferra a tu Occidente

por ejemplo

un seno

o

la cadera

y me giro sobre
el codo de Oriente

los dedos se hunden

en nuestros mares agitados

de sabanas revueltas

Y al emerger de esos tormentosos paisajes

muerdes mi istmo cuello

y me rodeas entero

y me estrechas

y te sé

aletargada

tranquila ya

en los altiplanos

y valles

de mi espalda




La arqueologia de un beso

parece tan improbable

como el calculo de las parabolas

de tus supiros

o de un gemir

Nosotros hacemos esa arqueología

que siempre es dolorosa

porque llego a reconstruir tu paso

por mis tiempos y lugares

con cosas materiales

infimas

que dejas tras de ti

Por ejemplo un cabello tuyo

un solo cabello tuyo

me sirve

para saber como es toda tu cabeza.

Una prenda cualquiera

me permite saber de tu cuerpo

de tu temperatura
de los perfumes con los que vivo

cuando estas junto a mi

Recoger cada uno de esos fragmentos

de momentos y lugares

me hace arqueólogo de tu ausencia

que a veces es larga

y por ello apuro

la conservación preciosa de cada traza tuya

Sabes ya

y si no te lo digo ahora

que me ato con tu cabello

el sexo

y ahi queda por tiempos sorprendentes

a pesar de la ducha

incluso de la piscina o del mar

Esto lo descubri con asombro

y resulta increible

pero es la obstinada verdad
arqueólogica

tu recuerdo material último

que se resiste a perderse en el olvido de las

sábanas

tumultuosas de nuestras presencias huracanadas

y de nuestras calmas impacientes

Después del amor

siempre quedan pequeños vestigios

de tu paso

y yo me empeño en encontrarlos todos

aunque esté horas y horas

y el premio siempre será amargo

porque al descubrirlo

a pesar que te rehago un poco entre mis dedos

que acarician ese cabello

ese cabello

tu no estás

no estás

a pesar

de mi ciencia excavadora

de tu ausencia


Igor Parra

Del Testamento Poético de Pasiones