domingo, 14 de febrero de 2016

Si tu perdonaste

FUE AL ATARDECER

cerca de la ora nona

cuando marcaste el tiempo humano

con el perdón

a los que te mataban

en la tortura

de la cruz

Si tu perdonaste

¿quién soy yo

para no hacerlo

con aquellos que me maltrataron

hasta el límite de la vida

y de la cordura?

quién soy yo

para no perdonar

al cainita y al maldicente?

al torturador?

 y al que abusa de la confianza?

En mi camino a Emaús

te reconcí claramente

y te he seguido silencioso

fascinado por las delicias

que hallo en la conversación contigo

durante largas noches oscuras

cuando el alma se colma

cuando la carne está calma

Lo que me amarra a tu bandera

no es tu resurrección

sino el perdón

Igor-ur/ arqueólogo paleocristiano preniceano