jueves, 2 de marzo de 2017

el mar está contaminado

Querida hija compositora

llegarás a Japón cuando el cerezo abra su flor

y comience el deshielo

Te pido un cuaderno escolar para mi colección

también papel de carta perfumado diversamente

para enviarlas unas en primavera y otras en otoño

Esperaré a que me cuentes cómo es el ambiente en un teatro No

Evita terremotos y maremotos

aquí ya tengo una dosis alta de esas experiencias

del lado profundo de la tierra

Por cierto no olvides que el mar está muy contaminado

radioactivamente contaminado y que esas aguas

se han esparcido por casi toda la cuenca del océano

que tengo a mis pies cada día

y me recuerdan que fui ecologista en acción allá en tierras andaluzas y españolas

Mira con ojos interiores los silencios y los ruidos de la urbe nipona

si los traspones a partituras algún día

podré oir lo que has visto

Pasarán muchos meses antes que nos encontremos por el mar de los romanos

es el tiempo necesario para que fermentes las músicas

que el cerezo

la nieve fundida

la brisa asiática

las gentes azarosas

la radioactividad de Fukushima

la luna llena sobre estanques de juncos y lotos

la tecnología 5G de punta puntísima

se abrirán paso a través de tus fértiles sinapsis

hasta ser impulso nervioso y muscular

de trazos precisos en tus partituras del mañana

Igor Parra