jueves, 24 de diciembre de 2020

viento del sur en la ciudad

 HOY DIA VENTOSO 


una falda azul claro

el viento sureño

levantó

en la esquina de Teatinos con Alameda

Treinta o más obreros 

atentos al revuelo

de la tela color cielo

y de las piernas que la izaban

y de la cintura que la sujetaba

silbaron 

y sonreimos alegres

todos

los caminantes de la calle

Porque sepan ustedes que

aún 

en esta sureña ciudad que fué inca

y española

aún 

la sangre hierve 

en primaveras ventosas

a los hombres 

que tienen manos duras

callosas

y que las hembras de este tierra

sonrien coquetas

cuando el "sureño"

encajonado entre los edificios

las obliga a caminar

sujetando la tela 

a sus cuerpos cimbreantes

Aún hoy 


hay gentes que miramos

sorprendidas

las altas montañas 

que nos separan del mar

por el poniente

y las que por levante

nos alejan

imponentes

y hermosas

de las lejanas y fertiles pampas

del otro lado andino

A pesar del ruido


y de tanto edificio especulado

de los carabineros

 persiguiendo estudiantes

de la gente indiferente

del ciego miserable que sopla una flauta

de los mendigos extraviados

en mitad del hiperconsumo

aún hoy

toda esta piedra y cemento urbano

se humaniza

cuando el viento austral

levanta faldas

y hay hombres y mujeres

que se alegran

por ello

Pavlov se desvanece

 imagine una habitación desconocida

de la que nunca sabrá dónde estaba

porque no puede ver por esa venda amarrada

a la cabeza

Tiene dos objetos metálicos en los ojos

la música estridente 

no acalla sus alaridos

durante horas de estallidos luminosos

en cascada

y su lengua lengua seca

cada vez más seca

El tiempo lo mide usted, 

señor

por la música que usa durante el interrogatorio

decenas de preguntas

no hay dialogo

preguntas y castigo

castigo y castigo

para preguntas

sin excusas 

sin preguntas

Pero hay una y una sola que rescato

hoy aqui frente a usted 

señor

se la transcribo quitando menciones a mi madre

y amenazas a mis hermanos, padre y familia 

le ahorro molestias a la audiencia

Su pregunta era ésta

¿Porqué se solidarizan con Vietnam?

¿Qué te importan a tí esos desgraciados?

¿Qué se te perdió allá?

¿Qué te importan los bombardeos y los que se mueren de hambre?

Por cierto 

señor

olvidaba recordarle que eso pasó en octubre del 74, 

en Santiago

 allá lejos de acá.

Hace 44 años esa fue una de sus  meras preguntas  entre  muchas otras 

Su protocolo indicaba castigo para quebrarme 

con dolor 

 y a tener miedo

 a palabras

a simples palabras como solidaridad, 

amistad, 

señor,

pues anunciaban la inmediata descarga eléctrica

para torturar a una mera persona de 15 años

Pero ahora que voy a morir 

me gustaría responderle,

 señor,

a lo que decenios atrás usted no me dió tiempo 

 señor

Pues mire usted aquellas las preguntas urgentes

las preguntas importantes ya no lo son

tienen menos importancia menos peso que un suspiro de colibrí

en cambio las otras

las del banal ablandamiento físico y sicológico

siguen explicando 

y seguirán explicando todo 

para las multitudes cariñosas 

que lo asustan,

 señor,

sí que le asustan a usted y a sus mandantes

a sus amos

pues son tantas y tan simples

las cosas maravillosas

que usted 

no entiende,

señor.



jueves, 3 de diciembre de 2020

BOSQUE OSCURO PIRENAICO

 BOSQUE OSCURO 


donde yazgo feliz

 tu cúpula 

lejana

sostenida por cientos de altos pilares vegetales

filtra luces ensombrecidas

que me guían

hacia tus limites 


hacia la normalidad de la urbe

Camino 

por tus caminos en flor

y oigo atento

tu movimiento ramoso

Porque intentas  enredar

 mis cabellos

y mis ropas 

y a tus aves de canto verde

las escucho 

gorgojear 

que me pierden

al desbordar 

con su silbo

en tus verdes bóvedas 

enmaderadas y enmohecidas

retumbar con ecos blandos

de madera mojada

En esta noche oscura

ceso la marcha sobre tu hojarasca ruidosa

y me asiento 

en viejos troncos 

a escuchar el canto insistente

del ruiseñor enamorado

y miro con ojos cerrados

al fondo de tus abismos

infinitos

en los que antaño 

encontré reunidos y rebeldes

a mis sueños 

todos

El amanecer me iluminará

desnudo en tus fríos arroyos

veloces y sonoros

vivo aún

con el seso despierto

y avido de salir de tu cúpula

que me oculta al anochecer

el bello cuerpo estrellado de Isis

Pero 

volveré una y otra vez

pues en ti

oh gran bosque oscuro

veo a veces

claramente reflejada

a lo lejos

mis sombras viajeras

ya reposadas

y

llenas de respuestas

a las preguntas

que traigo 

en manojos sangrantes.