jueves, 28 de julio de 2016

otoño de mil novescientos setenta y cuatro

ADIEUX BEAU SOUVENIR SANS NOM

sentados en la Quinta Normal
un sábado al atardecer
otoño de mil novescientos setenta y cuatro
Tu
francesa 
yo santiaguino aún
Alta y de pelo muy largo
me cuentas tu reciente pasado boliviano
tus acciones
tus compromisos secretos
militares
Intenté no escucharte
borrarlo todo
cada detalle que me dabas
te podía matar
No quisimos besarnos
no podía ser peor momento
Los cuerpos acribillados 
aún aparecían en el Mapocho
aún cruzaban ese límite santiaguino
para aterrorizar
Tu venías de una guerra
acá empezabamos a resistir
con mucho ardor y torpezas
una dictadura
tenaz
Sabía bien que no había que saber
Moría de ganas de preguntarte más
pero me contenía y solo miraba tus grandes ojos
y supe que tenías mucho mucho más que dar
Y sólo te miraba 
era lo único que pude hacer
lo único que debía hacer
mirarte
mirarte y volver
a ver tus largos cabellos
Aún no logro recordar tu nombre
te puedo dibujar
te puedo describir con detalle
puedo imitar tu tono de voz
Pero no quise perderme en tu cuello largo
ni conocerte mejor
ni nada
Era peligroso lo que hacíamos
nosotros estudiantes
contra la dictadura
en esos días de tortura delación y plomo
cuando
 al menos en mi celula
 cumplimos
con rigor la prudencia
la más extrema y radical prudencia
incluso la que anuló
a mis quince años
la atracción inexorable hacia tí
Sé que me intuiste próximo 
algún compañero dijo algo
y tu confiaste totalmente
Recuerdo haber dicho
 que no debías repetir
a nadie
 nunca
 en Chile
 esas acciones tuyas
ayudando a tu padre
cónsul francés en Bolivia
Treinta años más tarde
intenté saber tu nombre
pero nadie lo recordaba
incluso habias desaparecido de sus memorias
a pesar de las fotos en las que estabas con ellos
Ahora, muchos años más tarde
sé que moriré sin pronunciar tu nombre
en la lista de las mujeres que quiero recordar antes
de morir
para agradecer todo lo recibido
por cada una de ellas
En esa fracción final de vida
no podré pronunciarte
porque no quise saber tu nombre
por eso te recuerdo y te escribo
ahora que aún puedo
y me alegro al hacerlo
No eres una desaparecida
nunca lo serás
sin embargo eres un recuerdo intenso
sin nombre
Porque ahora aún tengo el tiempo
de rememorarte 
como la más bella mujer espontánea
que haya escuchado en mi vida
en total y peligrosa entrega 
durante tiempos de persecución
y  mala muerte
Adieu beau souvenir sans nom
aux yeaux tristes
pourtant
tes mots je les entends
encore

Igor Parra







viernes, 22 de julio de 2016

mi mar interior

De madrugada
en el centro del mar
estoy lejos
de sus orillas
No tiene limites
celestes o marinos
ni ruido ni vaivén
sólo brisas ritmadas
Es inmenso
pero no tiene mapas
ni de papel
ni virtuales
Así,
desnudo
intuyo su ruta
su presencia
al anochecer
cuando alegre
llego a su playa
sin aliento
con la mirada fija
en su centro
que mira
y  no veo
que siento
y no toco
Casi cercano
intuyo una senda
siempre distinta
una ruta de agua
a veces peligrosa
peligrosa
de olas y olas
que me alejan
Cada noche
hasta la madrugada
lucho por llegar  ahí
donde surge el amanecer
justo al centro
de este mar interior
Y desde ese centro
entreveo
al distante mundo
tras un muro de estrellas
aún tililantes
desvanecientes
Y regreso
de una brazada
entre sábanas revueltas
y llenas de ti
a los margenes de la realidad
a la tarea diurna
Donde permanezco eficiente
porque me alimenta el rumor
de la lengua que aprendo
a hablar
cada noche
en el centro
de mi mar interior

igor parra