noticia El turista que llega al aeropuerto de San Francisco y decide alquilar un coche recibe una oferta singular. Si alquila un híbrido, un Toyota Prius, el aeropuerto, de propiedad municipal, le dará 15 dólares (unos 11 euros) de subvención. Y la compañía de alquiler de coches obtendrá un descuento del 20% en la tarifa que paga al Ayuntamiento si, a fin de año, el 15% de sus alquileres han sido coches con bajas emisiones. La medida es más que simbólica: en un país en el que la gasolina apenas cuesta -California tiene el precio más alto, pero el litro no llega a los 60 céntimos de euros-, un Ayuntamiento subvenciona a los turistas el alquiler de livianos coches japoneses. En 2009, San Francisco destinó 1,31 millones de euros a este programa, según cuenta con visible satisfacción John Reeb, uno de los responsables del programa, a un grupo de periodistas europeos invitados por el Departamento de Estado de EE UU. |