martes, 19 de enero de 2016

mientras tu duermes feliz

LA BRISA DE ESTE AMANECER

fresco y oceánico

funde en el horizonte la noche y el mar

Hay un instante preciso

quizás breve

vivido largamente

en el que el limite del gris oscuro oceánico

es continuo hasta el infinito del cosmos

Hora matinal de susurros y gemidos muy tenues

momentos previos al primer albor

cuando la luz separa

las aguas del océano de los cielos remotos

momento lleno de silencios densos 

completos

junto a tí

Y el mundo envía sus señales

a través de la ola

que bate pertinaz esta tierra mineral

y que yo escucho atento

mientras tu duermes

feliz


Igor Parra

en Arqueologías del Presente