lunes, 16 de abril de 2012

Política Latinoamericana: Argentina en el corazón y en la mente


ARGENTINA EN EL CORAZÓN...

Y EN LA MENTE

Igor Parra


Mientras el rey de España cazaba en un país africano elefantes y búfalos, en Argentina se preparaba la expropiación de una empresa que llevó en los últimos años a colocar en una posición paradójica a la república latinoamericana: pasar de país exportador a país importador de combustibles fósiles.
Esta es la realidad que escucha y observa la ciudadanía latinoamericana, de a pie e ilustrada.
España y sus empresas deben entender que la seguridad jurídica de sus actos aquí en América está estrechamente ligada a una cuenta de resultados que debieran ser beneficiosos para los paises locales. Que el Banco Santander, Telefónica o Repsol batan records interanuales de beneficios no significa que esa seguridad jurídica sea una seguridad absoluta, ni ahora ni en el futuro, sobre todo en areas estratégicas como la energía, minería, aguas y comunicaciones. Pocos países ofrecen esas garantías, quizás Chile y parcialmente Colombia...por ahora.
Los escenarios políticos que encuadran esos marcos jurídicos han cambiado en el pasado lo hacen en el presente y lo seguirán haciendo en el futuro. Negarlo es como poner puertas al mar.
Por esto extraña que un país europeo, como España, no tenga políticas de Estado, como otros países del primer mundo, en sus relaciones con América Latina. Vemos políticas de gobierno, coyunturalismo, mucho boato
formal—léase Cumbre de las Américas-- que no sirven operativamente en tiempos de crisis fuertes, que realmente afectan los intereses españoles en las Américas. Sabemos desde hace miles de años que es en los tiempos difíciles que se conoce a los amigos. España saldrá desilusionada...empleando un lenguaje llano, de esta crisis, porque la razón argentina para expropiar Yacimientos Petrolíferos Fiscales, es una razón entendida por la ciudadanía latinoamericana como próxima. Y eso en tiempos de comunicaciones instantáneas globales resulta clave.
Las razones de esa proximidad yacen muy profundas en estos territorios independizados de la corona española hace doscientos años. Con expresiones diferentes, con acentos diversos, con dinámicas a veces locales, a veces regionales la pura y simple extracción de recursos naturales para su exportación no elaborada a los mercados centrales, ya chinos ya americanos del norte o europeos, es un modelo finito en el tiempo sobre todo si las empresas actúan de forma prepotente.
Ni en Chile, que es un pais con economía neoliberal impuesta por el régimen militar en los años ochenta, y desarrollada por los gobiernos democráticos de la Concertación, el principal recurso estratégico, la minería del Cobre, está totalmente controlado por las corporaciones extranjeras. Por ello, al comparar con la situación argentina, la posición dominante de Repsol en el accionariado de YPF fue desde un principio un enorme riesgo cortoplacista.
España, entonces, ¿debe defender y sostener empresas que corren esos riesgos estratégicos, y arrastrar así a posiciones insostenibles en las Américas a toda su relación diplomática y económica con Argentina, y los amigos de Argentina?
A España se la ve muy débil por estas tierras, ahora mismo aquí hay miles y miles de españoles cualificados profesionalmente que están emigrando por razones económicas. Y estos españoles, como sus antepasados emigrantes del siglo XX aportan más riqueza y valores sustanciosos para las Américas que muchas de las empresas anteriormente citadas más arriba.
Por estas razones, que no son todas, a la Argentina la llevamos en el corazón y en la mente no sólo los americanos del sur y del centro y del norte (México), sino también los españoles que volvemos a estas generosas tierras donde, a diferencia de España, aún se valora el aporte intelectual, material y humano que traemos aquí.