sábado, 27 de abril de 2013

El tiempo atado a mi jardin

VUELVO AL SUR

regreso a los canales-espejos

de volcanes acechantes

Respiro el océano ruidoso

veo sus sonidos en esta bruma sísmica

mientras los navego en silencio

La luna llena de abril infla la marea

las islas se separan más y más

las noches marinas

brillan y brillan

Y en el tumulto de la piel

ansiosa

lobuna

solitaria 

por pocos días

 aún

la muerte me ha querido abrazar

tierna

pero total

Y no me he dejado

y entre nalcas enormes

fugué

de su suave aroma a tierra húmeda

Evité su relato sabio

de la vida 

efímera

Porque aún prefiero mi ignorancia

porque no quiero comer del fruto sabio

otra vez

Ya lo hice hace miles de años atrás

y me amarré

a ella

Ahora

 aún tengo el tiempo

atado a mi jardín

Aún vivo

silente entre los idos

y presente entre Ustedes

Aún me sorprende 

ver la luna

acunada por la marea marina

y por las aguas rápidas 

de estos ríos andinos

Aún me río de mi mismo

porque

cuando deje de hacerlo

sé que mi flaca compaña

me cortará el cuello

con el filo 

de mi sombra 

seria.

Igor Parra