lunes, 30 de septiembre de 2013

Mi monte en llamas

NO ESCUCHAS

acaso

el sonido de la luz 

iluminante

que brota de tu piel

cuando la acaricio?

No ves

entonces

el rumor

estruendoso y silente

de mis manos

en tu cintura?

Quedo

yazgo

 frente al eco

de tu luz

Veloz 

avanzo

desde tu centro

hacia los extremos de mi universo

de una noche

en una noche

iluminada por la fricción

ardiente

de tus gemidos

en la etérea atmósfera

que tu y yo

creamos

con piel y besos

Y en esos fuegos

originarios

esenciales

mi monte en llamas

se tiñe con la luz

de tus susurros

intimos

preciosos

necesarios

a veces próximos

nunca 

lejanos


Igor Parra
en Arqueología del Futuro antiguo