domingo, 13 de abril de 2014

en la octava luna

AL FIN

hoy

comienzo el camino

 al tamarugal silencioso

Después de mayo

cuando ya lejos 

floridos los arboles estén

pero

 aqui 

hivernen

anochecido llegaré

al viejo salar andino

y caminaré

humilde

sobre el nitrato reseco

 hasta llegar cerca del tronco 

del más viejo

 tamarugo

Y recordaré tu silueta alegre

 Y pensaré que viví pleno

al rememorar antes de la noche larga

las primeras y las últimas manos

que me acariciaron

con amor

No tendré tiempo para más

No quiero tenerlo

No me aferrare al reloj

no combatiré los sesenta minutos de cada hora

ni las veinticuatro horas del dia

ni un minuto más

Cuando termine mayo 

me despediré sutilmente

de lo próximo

Y me aprestaré 

para lo sublime

con humildad

y la alegría de haber vivido

feliz

Y porque no quiero

nubes en mi carne

que se añeja

cuando aún la gozo

con pasión

hasta este otoño del sur 

me iré al norte pampino

y no volveré

Y sepan que no me han de buscar

 por los caminos del dia

ni por los de la noche continental

solo sepan que después de mayo

quiero ser para ustedes

 la sombra de mi recuerdo

para desvanecerme 

pronto

en la octava luna

Y alimentar así 

aún feliz

 y consciente

con mi carne polvorienta 

de agua y tierra

al tronco 

y a la flor 

del tamarugo

Igor Parra

en Arqueología del Futuro Antiguo