martes, 22 de abril de 2014

primera oda a la ola del mar pacífico

Y AHORA AQUI

frente a ti

miro tu respiración marina

Mojo mis pies en tu arena joven

y los enredo en huiros gigantes

cual serpientes marinas sin cabeza

 que dormitan en tus playas y rocas

Miro mis manos

frente a ti

e intento asirte

después de estallar ruidosa

en medio de fresca brisa sureña

Y no puedo

no puedo asirte

sin embargo te tengo

un momento

un instante de tu azul

de tu espumante rugido marino

de tu ritmo lento

Y no puedo asirte

bella e inmensa ola

de tu mar

que tranquilo

me baña

Y me sumerjo una y mil veces

en tu seno de agua

y te nado hacia la alta cumbre

que al cielo me acerca

meciendome

Y miro mi cuerpo

empapado de ti

pero no logro asirte

no puedo

Y nado a nuestras orillas estruendosas

y desnudo vuelvo a mirar

intensas tus olas constantes

totalmente entregado

en ti

Y el batir de tu ola

de mar proceloso

me ayuda a encontrarte

entero en mi

aunque no te pueda asir

pues después de navegarte

de nadar en ti

de sentir tu vaiven

recortado en el azul de aves remotas

y de peces nocturnos

te veo mía

en lo profundo 

ahora iluminado

de mi alma

Igor Parra

en Arqueología de Pasiones