Tal vez ser feliz tan lejano de todo
es una quimera real
ya que infeliz no nací
y mis dolencias me dieron contento
pues aprendí de ellas
mucho aprendí
a veces con fatiga
siempre curioso
Porque
mi vida fue casi casi cortada
con tal premura que habría sido
un mero suspiro inconcluso
una alegría potencial sin expresión
una raya en el agua
carne prisionera en una tumba
perdida en la lejanía sin nombre
una guitarra sin cuerdas
un coligue sin hojas
Pero el corazón palpita como campana
en medio del bravo oleaje y lo escucho
no está maldito ni se encabrita
tampoco cede
nunca aunque pase noches en vela
