sábado, 9 de junio de 2012

CUSCO

mi segunda patria americana

vuelvo a ti en esta hora nueva

Regreso con el alma llena de aires del sur del sur

de más allá de las fronteras del Collasuyu

Regreso para adorar al Sol puro

a tu lindo Sol peruano

Atrás 

en la vida próxima y lejana

en las tierras al sur del sur

y del ya remoto norte

quedaron otros Soles

otras Lunas

Ahora vengo a visitarte

para adorarte como antes no quise

Fui sacerdote egipcio

Adoré en países mestizos y jovenes americanos

y  en tierras europeas

Aqui llego para sumergirme 

en tus altos cerros  metálicos y cristalinos

en tu lengua de la tierra

en tu puro cuerpo cobrizo peruano

Acá 

 oh centro del monte andino

verás en mis palabras

olerás en mi piel

intuirás en mis ojos

el profundo bosque frío

Entenderás mis anteriores quereres

los de las playas viejas de Europa

y los de las playas del mar frio

que tu no ves

amiga de la montaña peruana

En tu lengua materna mineral

que escucho aún ignorante

los sonidos preparan para ver olas de piedra

gigantes olas de piedra

Con tus lindos ojos serranos

no puedes imaginar el inmenso mar de occidente

Por eso he venido hasta ti ahora

con racimos de olas y vientos de temporales lejanos

Por eso te traigo

diosa andina

ramilletes de copihues

de canelo en flor

de viejos alerces milenarios

de musguito fresco 

muy oloroso

Todo envuelto con las sombras de las frias estrellas sureñas

que deposito en silencio a tus pies

antes de nuestra fiesta de bienvenida

Para sorprenderte en tus despertares

Para mirarte desde cerca 



adorarte

al renacer en la fría mañana cusqueña

  oh mi mundo andino

cuando tú me nombras

en tu tibio suspirar entredormido

por mi lejano

nombre

de cuatro letras


Igor Parra