martes, 25 de febrero de 2014

Entre seis y ocho y media

REGRESO A TI

cuando el alba se anuncia

timida

en el perfil oscuro

de la montaña andina

Cada madrugada

entre seis y ocho y media

me sumerjo 

en las sábanas tibias

que te envuelven

Regreso cargado de caricias

exhausto de poesía

y respiro tu espalda

y deslizo mis manos

 llenas de sol

por tus brazos quedos

Y me acerco

hasta que siento en la lengua

tu latir aun dulce

Creo que casi a las siete

tus caderas comienzan a temblar

muy suave

primero

Después 

estiras las piernas

mientras mi mano se enreda

en tus cabellos

A las siete escucho

un tenue gemido

porque ya sabes

aun dormida

que te merodeo

en distancia muy breve

aunque aun no baje

con labios y torso desnudo

por tu espalda y brazos

lentamente

hasta tus piernas

Es un viaje de carne

pausado

no tengo prisas

y tu

ya sabes que estoy 

ahi 

a las siete y cuarto

Sujetan con fuerza

ambas piernas tuyas

mi boca

a tu piel

y a tu carne

más vibrante

Tus nalgas y mis manos

tus manos y mis hombros

y tu cuello largo

curvado 

Después hasta las ocho pasadas

estalla

nuestra primera batalla

 del dia

y los cuerpos se acompasan

te encabritas

te sujeto

me espoleas

y asi 

mientras el dia ya llega

a nuestro escondido sitio

tu y yo sabemos

que será un buen dia

porque 

ha comenzado

bien

Y sólo entonces

nos hablamos

y sólo entonces

vivimos

Igor Parra

Arqueología de Pasiones