domingo, 21 de agosto de 2011

Evolución humana (IV)

CUATRO VIENTOS Y EL PAPA ALEMAN:
¿UNA SEÑAL DE LOS TIEMPOS...O DIVINA?

Igor Parra


A lo largo de la evolución humana las señales de los cielos han sido interpretadas sistemáticamente como señales divinas por la mayoría de la población y sus respectivos credos. En la religión católica un momento culminante de esta relación naturaleza-divinidad se alcanza con el oscurecimiento del cielo y los temblores que asolan, según el nuevo Testamento, la ciudad de Jerusalén en la hora nona.
¿Cómo interpretarán los libros de historia religiosa del futuro la tremenda tormenta que el sábado 20 de agosto, ayer, azotó la zona donde debía hablar el Papa a los peregrinos?, más aún, 
¿cómo interpretarán hoy mis queridos amigos sacerdotes católicos el hecho que el Papa no haya podido dar, según la prensa española, las 600 mil hostias preparadas para la misa de hoy, que se estropearon con las lluvias? Textualmente se lee en un periódico de la capital de España: "aunque sí han comulgado algunos invitados y sacerdotes, la comunión para los jóvenes ha sido meramente "espiritual" porque la tromba de anoche dañó algunas de las capillas donde estaban las 600.000 hostias que se iban a repartir. Los organizadores han optado por retirarlas: "Por respeto al Santísimo no se repartirá la comunión, así que tendremos que conformarnos con hacer una comunión espiritual", han anunciado por megáfono. La tormentaimpidió asimismo que Benedicto XVI leyera un discurso en el que animaba a los jóvenes a casarse o a convertirse en religiosos."
Soy visitante frecuente de un hermoso y retirado convento de clausura benedictina localizado en la provincia de León, allí no son raras las tormentas de rayos y truenos apocalípticos. Hace unos 25 años atrás un mes de septiembre se caía el cielo sobre el convento, los rayos iluminaban el cielo oscuro de la tarde ennegrecida por las nubes. Al cabo de un rato pasó el ruidoso tren de truenos y relámpagos. Al preguntarle a la superiora dónde estaba el pararrayos del convento, se sonrió y nos manifestó que no lo había (!!). Textualmente me dijo :" no nos hace falta, pues desde la fundación en el siglo XI tenemos la reliquia (una astilla de la vera cruz) y cuando hay tormentas así la sacamos en procesión dentro de la clausura, no te preocupes, en mil años no se nos ha quemado ni los cobertizos del ganado".
Así pues, siempre en la lógica religiosa de relaciones "naturaleza-divinidad", o en Cuatro Vientos no había ninguna reliquia ni persona santa que evitase lo que ocurrió o bien es una señal divina que algo de lo dicho o actuado por este Papa no ha gustado en las alturas.
Siempre en la lógica religiosa del vínculo"naturaleza-divinidad", podemos enunciar una hipótesis: el Papa ha dicho a los peregrinos que no vayan hacia Dios por libre, sin la Iglesia católica. Este, creo que, no es un mensaje ecuménico, quizás a Dios le gusta la unión de su grey y no la dispersión, y esas palabras van directamente en contra de los  cristianos reformados. ¿Causa-efecto? no lo sabemos y es materia para discutir sin fin.
En términos puramente de lógica tomista algo pasó que disgustó en las alturas, porque es muy grave, en esa lógica, que lo central del catolicismo apostólico romano como es la Comunión no se haya podido repartir físicamente, sólo "espiritualmente"; atención, he aquí un punto de convergencia con los reformados...y ha sido, literalmente, impuesto por los cielos (?).
Cuando haya enviado la carta que tengo preparada al Papa, sobre su última enciclica, y me conste que la haya recibido, publicaré en este post algunos extractos. Esto lo menciono porque, como digo en mi perfil de facebook, me siento participe de la más antigua tradición paleocristina, aquella anterior al Concilio de Nicea.