lunes, 28 de enero de 2013

Manojos Sangrantes

BOSQUE OSCURO

donde yazgo feliz

 tu cúpula 

lejana

sostenida por cientos de pilares de madera

 muestra la luz

que me guía

hacia tu limite 

mundano

hacia la normalidad de la urbe

Camino 

por tus sendas floridas

y escucho atento

tu respiración boscosa

Veo 

tus ramas que  intentan enredar

 mis cabellos

y mis ropas 

y a tus aves de bellos cantos

que anidan en tu centro más remoto

gorgojear ritmos y melodías

que me pierden

al desbordar 

con su canto excelso

tus verdes bóvedas 

enmaderadas y enmohecidas

En esta noche oscura

ceso la marcha sobre tu hojarasca ruidosa

y me siento 

en viejos troncos milenarios

a escuchar el canto insistente

del ruiseñor enamorado

y miro con ojos cerrados

al fondo de tus abismos

infinitos

en los que antaño 

encontré reunidos y rebeldes

a mis sueños 

todos

El amanecer me iluminará

desnudo en tus arroyos

veloces y sonoros

vivo aún

con el seso despierto

y avido de salir de tu cúpula

que me oculta al anochecer

el bello cuerpo estrellado de Isis

Pero 

volveré una y otra vez

pues en ti

oh gran bosque oscuro

veo a veces

claramente reflejada

a lo lejos

mis sombras viajeras

ya reposadas

y

llenas de respuestas

a las preguntas

que traigo en manojos

sangrantes.

Igor Parra