SIERRA DE LLABERIA
oyendo
oyendo
ragas infinitos
caminos sonoros
que guían
nuestros cuerpos mediterráneos
a descubir
nuevas rutas de piel
Cannabis
en las noches estrelladas de la Sierra
humo
que vence al dolor
y se entremezcla con la música
y tus suspirares
en estas estrelladas noches
no lejos de la ciudad imperial de Augusto
al centro de valles y bosques antiguos
despoblados
silenciosos
Tan cerca del bullante Mar Nuestro
pero protegidos de las gentes
por castillos de alta piedra
que la tectónica y el tiempo constante
alinean bellamente
a orillas del río heroico
Desde la remota ventana serrana
que me alberga
ahora
veo lluvias de meteoritos
en el cielo
perforado
por miles de puntos de luz
lejana
mientras oigo aun
queda y lenta
en esta alta madrugada
música para el alma
y nuestra carne
entregada
Donde ambos vencemos
en medio de estas dulces derrotas
cuando te iluminas
y me arrastras en ardores
que envían
al remoto y oscuro cielo
señales brillantes
de la exacta posición
de la Sierra de Llaberia
Igor Parra
