domingo, 29 de diciembre de 2013

LAS CUATRO SIMPLES LETRAS

TE DEVOLVI

a tu marido

sin rencores

Urgido por los claros amaneceres

que me faltaron

todos los nueve meses

que nos frecuentamos

primero como adúlteros

después como separados

Tu volviste

yo regresé del mar viejo

y permanecí en este azul profundo

que ahora habito

entero

sin ti 

ni nadie

Solo mi azul y yo

Solo con sus contrastes de verde

que relampaguean por la mañana

y tarde por la noche

y siempre 

muy tiernamente

al amanecer

iluminantes

me muestran la senda 

del nuevo dia

El tiempo pasó

sabanas de campos de guerra

corpórea visité

aquí y lejos en tiempos estrechos

Tu sabor se desvaneció en cuatro meses

así se lo anuncié a tu marido y señor

y así ocurrió

Después 

después 

después la noche fue corta

pero 

oscura

muy oscura

Tanto que llegué al borde

de mi luz propia

y por casualidad no me embarqué

en el muelle de los silentes

que se van para siempre

Permanecí

permanecí

permanecí 

en otros paises

en otros paisajes

y me enredé en ojos

y trenzas de tiernas

y fieles amigas

que me acogieron

y sanaron

Y caminé

caminé 


sin saberlo

sin intuirlo

tan solo

solo yo

hacia el azul

hacia este azul verdoso

a ratos

hacia este azul luminoso

siempre

que murmulla

tremulo

las cuatro

simples letras

de mi nombre eslavo


Igor Parra

En Geografía de Pasiones