sábado, 11 de abril de 2015

TE PIDO PERDON

ALGUNOS POEMAS ATRÁS

 dije que no volvería a buscar las cenizas de mis libros

dije también que aceptaba perder 

mi abrigo peruano

y mis botas rusas

y mi ropa de alpaca

Y ahora me llegan esas cosas que creí perdidas

desde allá

en un paquete que huele aún a leña

del monte serrado

desde la orilla del río que atravesó Aníbal

desde los campos de batalla de las guerras púnicas

de la guerra de España contra las tropas de Franco

 Hitler y Mussolini

Y aquí 

entonces

me obligo a pedirte perdón por esas líneas furiosas

pues no las habías quemado

ni tus perros sobre ellas se tendieron nunca para dormir

en sus noches de guardia junto a la chimenea

Cómo podía dudar de lo que me dijiste

no lo harías?

Si durante treinta y ocho años aprendí día a día

que lo que allá se decía

así se hacía?

Pero ésta ha sido quizás la excepción

y te lo agradezco mucho

porque mis botas me recuerdan a Nicolai Soutarmin

porque esas ropas de alpaca y vicuña me acercan

a las calles y montes cusqueños

que quizás no vuelva a ver en vida

porque la Biblia Vulgata que no quemaste

me devuelve a textos que frecuenté 

con ahínco apasionado

No hubo fuego ni rabia

y me sorprendes

No hubo cenizas ni trapos arrastrados por tus canes

Por eso aquí hay

mis disculpas

Y si dije en público 

que ni las cenizas de mis libros iría a buscar

También debo decir aquí

que volveré a leer alegre

cada línea de esos viejos textos

y que cada página volteada

tendrá un fugaz recuerdo agradecido

por no haber inquisitoriado las cosas

que en tu casa dejé

pensando que volvería

alguna vez

Igor Parra