miércoles, 22 de diciembre de 2010

evolucion humana

MUTACIONES 2010

Igor Parra

Llegamos al final del año en curso con la sensación de haber asistido, y observado, un fenómeno de mutación de la realidad. Entre 1992 y 1994 tuve la oportunidad de ir al Laboratorio de Ecología Hugo de Vries de la Universidad de Amsterdam a corregir algunos capitulos de mi tesis doctoral. El profesor de Vries fue quién sistematizó los conocimientos, y definió, la mutación de los seres vivos...allá por el lejano 1901.
Así la mutación es una pieza esencial del entramado complejo de la vida. Quizás en la vida organizada de los hombres pueda encontrarse algunos paralelismos a este fenómeno característico de la evolución de los seres vivos.
Una mutación sorprendente ha sido la del presidente español que en poco tiempo se dió cuenta que estábamos en medio de una crisis profunda. Lo esencial de su mutación ha consistido en que ha adoptado con fervor los postulados organizativos que recetan hacer pagar con impuestos y con más impuestos los graves problemas financieros inducidos por la especulación financiera. Seguramente él nunca se imaginó mutante de esta nueva especie asocial, acrítica y sólo factual, que hace hoy sin pensar qué pasará después; de factual a fatuo hay poco trecho gráfico, que normalmente es dificil de justificar como salto semántico. Pero la mutación Zapatero 2010 lo explica sobradamente. 
Otra mutación, realmente global, que se pudo observar este final de primer decenio, es la del sistema capitalista occidental con el abandono masivo de los postulados teóricos del centro financiero principal de occidente, que sostenían, antes de la mutación, que los mercados son capaces de autoregularse sin intromisión del Estado. El clamor de los financieros fracasados pidiendo dinero público para evitar el colapso del sistema económico occidental se escuchará alto y claro en los libros de Historia, y debería tener un reflejo en la teoría económica del futuro. Pensaron que el Estado había muerto en Occidente, y precisamente ha sido ese instrumento de organización social el que ha salvado, por lo menos hasta ahora, de la debacle histórica, socializando pérdidas de particulares, el sistema económico capitalista.
La pregunta que nos queda planteada y que el tiempo resolverá es si se trata de una mutación somática del capitalismo, o de otra, más interesante que afectaría la línea germinal, es decir, que modificaría en el futuro el funcionamiento del sistema, ”let see ...and wait”. De momento, la emisión masiva de papel moneda por parte del gobierno norteamericano parece apuntar que se trata de una mutación realmente genómica, y que puede llevarnos a otro estadio de la evolución social y política en occidente.
Desde el final de la II Guerra Mundal el complejo militar industrial, según denunció el propio presidente Eisenhower, ha controlado la política nacional e internacional de ese gran país. Después de los atentados del 11 de septiembre, y de las guerras en oriente próximo que les siguieron, ese control se ha incrementado. Y tengo tendencia a pensar que esta filtración masiva de papeles del Departamento de Estado puede marcar el final del gobierno civil norteamericano. El sector que ha salido muy seriamente dañado en todo esto es precisamente el aparato civil del poder exterior norteamericano. El aparato militar no logra ganar guerras exteriores, asimetricas dicen los expertos, a pesar de la ingente cantidad de dinero que consumen en super tecnología para super ejercitos, que se estrellan contra montañas muy altas, guerrilleros muy dispersos, con tácticas del futuro en escenarios del ayer.
Este final de siglo ha visto el fracaso de la directiva estratégica militar norteamericana que postuló, en el colmo de la fascinación por su propio poder después de la caida del muro de Berlin, que podría sostener varias guerras locales simultáneamente. Aún no saben porqué pero la verdad es que no lo consiguen, mientras lo intentan generan un gasto inmenso que afecta negativamente la vida de todos los norteamericanos y de sus aliados.
Por último, la mutación de la sociedad china sigue siendo un fenómeno difícil de clasificar: es una variante del capitalismo de Estado de matriz comunista que crece económicamente de forma exponencial. 
El futuro, está claro será cualquier cosa menos aburrido pues nos ha tocado el privilegio de ver y participar en la emergencia tecnológica, la mutación política que conlleva esa emergencia, y el final aparente de los Estados-Nación.
Intentaremos seguir observando y pensando a pesar del enorme ruido y asombro que producen estos y otros fenómenos mutantes.