domingo, 1 de noviembre de 2020

tu

 TU

 

eres

 

agua del oasis

 

más umbrío

 

del desierto más yermo

 

Tu

 

agua fresca

 

rumurosa

 

que me lava las heridas

 

del cuerpo

 

que me estira las arrugas 

 

de mi corazón viajero

 

Tu piel miel

 

es el dulce centro del palmeral

 

donde llegué moribundo

 

apenas sin fuerza para vivir

 

Desde ti

 

entreveo el alto y claro cielo

 

a través de tus pechos

 

En ti sé leer la cábala

 

entiendo el talmud

 

y me rio de la torá

 

Contigo no hay diez negaciones

 

sino diez afirmaciones

 

rotundas

 

que se enuncian solas

 

al recorrerte calmo

 

sin prisa alguna:

 

Sí vivirás

 

Sí besarás

 

Sí acariciarás

 

Sí sonreirás

 

Sí desearás la mujer del prójimo

 

Sí viajarás

 

Sí perdonarás

 

Sí festejarás

 

Sí bailarás

 

Sí serás feliz