miércoles, 14 de marzo de 2012

Segundo discurso de la Memoria




BAJO TIERRA

al morir

escuché bajo la tierra americana

voces suaves de colombianos

en la inmensa fosa común de la Macarena

donde cientos y cientos de campesinos y sus familias

fueron despedazados vivos con sierras eléctricas

Los que los mataron de mala muerte

no sabían que después de enterrarlos 

los muertos los esperan pacientemente

para el viaje

al silencio final

Ellos

los asesinos y los que les ordenaron los crímenes

no saben que todas esas muertes terribles

son juzgadas a peso de carne muerta

en balanzas de la memoria eterna

por tribunos del silencio

Ahi victimas y asesinos se presentan juntos

cada torturado esta frente a su torturador

cada violador frente a su victima

Y como el tiempo
de los que nos hemos ido
al silencio largo
es de memoria larga

cada crimen

cada grito

cada suplica

encuentra su exacta medida

para su preciso perpetrador

Ante el silencio eterno

los criminales de la Macarena

en la patria Colombiana

se enfrentarán pronto ante el espejo de su horror

Cuando mueran

sabran pronto del destino largo

reservado a los que usaron el terror violento y cruel

con gentes desarmadas

con los buenos

con los inocentes

El mismo final tendrán


en el silencio más largo

que los que mataron por matar

para aterrorizar

en Europa

en Africa

en las Américas

en Asia

Ahora

bajo el suelo de nuestras Américas

los conclaves de los silentes

son pacientes

en su espera

de los asesinos

Pero tarde y temprano

todos llegan y llegarán

y encontrarán rostros serios

que miran al fondo de sus almas negras

ya antes del castigo

En esa compañía

rodeados de sus victimas inocentes

se presentarán ante los jueces eternos del hombre

En esa compañía

serena pero inquisitiva

los criminales y chacales de hombres

serán castigados para siempre

por las eras de las eras

y los universos y universos a venir

amén


Igor Parra 

Segundo Discurso de la Memoria